Acción Educativa en Diabetes, Obesidad y Sobrepeso, A.C.

    Almohadas y colchones: ¿Influyen su descanso?

    22 Jun 20 - 12:24

                   
     

    En respuesta a blogs anteriores relacionados con el descanso adecuado y el sueño, recibimos algunos comentarios y preguntas en relación con el papel que juegan específicamente las almohadas y los colchones. Aunque no se trata puramente de aspectos clínicos, preparamos ésta nota informativa que esperamos te sea de utilidad.

    1. Importancia de contar con una almohada que sea amigable con el cuello.

    Un motivo común de consulta médica es el dolor de cuello y con demasiada frecuencia ese malestar es asociado a la postura que constantemente se adquiere para mirar el celular o la computadora. Dormir boca arriba con la cabeza inclinada hacia adelante, al igual que dormir de lado con la cabeza inclinada pronunciadamente hacia un lado o peor aún, boca abajo con la cabeza torcida, empeorará ese problema. 

    En esos casos aparte de la evaluación médica puede ser imperativo ir en busca de una buena almohada que permita que el cuello se mantenga en paralelo con su colchón. Para ello, la que permita lograr esa posición sobre tu colchón, será la mejor. Aquí comento algunos consejos para saber reconocer cuál es la mejor opción.

    Las almohadas de contorno cervical funcionan muy bien para la mayoría de las personas. La cabeza descansa en una depresión en el centro y el cuello descansa sobre un lado menos elevado cuando se está acostado de espaldas o sobre un lado más elevado cuando está acostado de lado. Las de contorno de espuma son las mejores para lograr el apoyo del cuello.

    Dicha espuma puede ser de látex o de un material viscoelástico. El látex natural es generalmente considerado como el mejor material, ya que ofrece buen soporte y no se calienta tanto como las de espuma sintética. Muchas personas que duermen sobre éste material sintético ni siquiera se dan cuenta del calentamiento pero su sueño podría no ser del todo tranquilo. En definitiva, al estar más fresco se dormirá más profundo.  Un único inconveniente sería ser alérgico al látex.

    Las muy populares almohadas de plumas no proporcionan mucha estabilidad a la postura y por ello incluso podrían acentuar el dolor de cuello. Las plumas se mueven cuando uno se mueve; después de algunos cuantos movimientos quedaremos sin un buen apoyo. Además, ser alérgico a la caspa de animales presente en esos rellenos descarta su uso.

    El uso de almohadas rellenas con trigo sarraceno ha sido difundido incluso atribuyéndoles efectos terapéuticos. Lo cierto es, aunque tienen una buena circulación de aire y con ellas puede dormirse bien, hacen ruido al moverse y con el tiempo pueden tener fugas que disminuyen su efectividad requiriéndose renovar el relleno cada cierto tiempo. Y, pueden despedir un olor no agradable para todos.

    Existen almohadas con rellenos mixtos como las de espuma viscoelástica o látex con espuma triturada y un inserto de gel pero sus beneficios no son del todo claros. Algunas tienen demasiado relleno, pueden favorecer una flexión exagerada del cuello tornándose incómodas y aunque la espuma triturada puede ser refrescante perderá estabilidad con el tiempo, sobre todo si el usuario suele dormir de lado.

    Algunas almohadas rellenas con poliéster se comercializan como hipoalergénicas sin embargo, en realidad no bloquean los alérgenos y su efectividad puede estar supeditada a que su uso sea simultáneo al uso de fundas especiales.

    Las llamadas almohadas de cuerpo, laterales o “abrazables” pueden ser útiles particularmente si se tiene la costumbre de dormir boca abajo, lo que no es apropiado ni recomendable. No hay duda alguna de que mejoran la postura para dormir. Proporcionan un poco de presión sobre la pared abdominal a la seguramente deba estar acostumbrado con su mal hábito de dormir boca abajo, le ayudará a mantener alineada su columna vertebral, le dará apoyo a sus caderas particularmente si tiene caderas grandes y en la mujer embarazada otorgará apoyo al vientre.  

    A pesar de considerar todo lo antes comentado y haber elegido la almohada más promisoria a su descanso, podría sentirse profundamente decepcionado de no haber logrado sentirse como en algún hotel u otro lugar donde hubiera dormido a perfección, a sus anchas.  Eso se debe a que no debe perder de vista las características de su colchón, particularmente en términos de su firmeza o suavidad.  Un colchón más firme necesitará una almohada más gruesa toda vez que su hombro no se hundirá mucho en el colchón y la almohada tendrá que llenar un espacio más grande entre su cabeza y el colchón. Por el contrario, si duerme en un colchón de espuma viscoelástica o un colchón con cubierta tipo almohada, necesitará una almohada más delgada, porque su hombro se hundirá en la cama y la almohada necesitará llenar un espacio más pequeño entre el hombro y la cabeza.

    Cada almohada tiene sus pros y contras. No hay un tipo de almohada que satisfaga las necesidades de todos. De manera que la ideal será aquella que sostenga adecuadamente tu cuello y te ayude a dormir profundamente y sin dolor.

    2. Importancia de contar con un colchón que sea amigable con su espalda.

    El tipo de colchón en el que duermes tiene un papel clave en la salud de toda tu columna vertebral. Tampoco existe un solo tipo ideal, útil para todos. Las diferencias de peso corporal entre los usuarios y las preferencias personales serán decisivas para determinar cuál conviene más, si un colchón de muelles (resortes) o uno de espuma.

    Si tienes dolor o rigidez de columna por las mañanas, si tu sueño no es reparador porque sientes que duermes sin descansar, percibes que duermes mejor cuando no estás en casa o de plano tu colchón tiene hundimientos o deformidades ostensiblemente visibles, deberás considerar la necesidad de un colchón nuevo.

    Al ir en su búsqueda, prueba a plenitud toda opción de compra. Acuéstate de espalda, sobre tus costados y boca abajo si eres propenso a adoptar esa posición para asegurarse de que sea el colchón adecuado para ti. Debe ser una decisión bien informada por el vendedor pero sobretodo bien probada. Tu cartera y tu cuerpo lo agradecerán.

    Compara los beneficios de los colchones de muelles versus los colchones de espuma y conoce las características de otras variantes disponibles en el mercado.

    Colchones de espuma

    Los colchones de espuma se adaptan bien a todo el cuerpo y los hay de diferentes tipos; los hay de espumas flexibles de poliuretano de origen petroquímico y de espuma de látex natural. Los colchones viscoelásticos son publicitados como de espuma con memoria (Memory Foam) y a pesar de tener una base firme, ayudan a aliviar la presión ejercida sobre algunas articulaciones –particularmente importante en caso de tener algún dolor- pero suelen ser más caros que los colchones de muelles.

    Según el proceso de producción, los colchones de espuma de látex tienen características diferentes. Con el proceso tipo “Dunlop” se logra una espuma más firme y más suave que con el proceso “Talalay”, del cual deriva una espuma más ligera, con más aire en su interior y más cara.

    Los colchones viscoelásticos son afectados por condiciones de temperatura y peso. En una habitación fresca, estos colchones presentarán una mayor firmeza que el mismo colchón en una habitación caliente. También a mayor temperatura corporal, el colchón se ablandará más.  Al estar acostado, el colchón se moldea para adaptarse perfectamente a tu cuerpo, por lo que a mayor peso corporal dará la sensación de hundirse un poco más y podría costarte un poco más girar en la cama o salir de ella. Sin embargo, en este tipo de colchones si te acuestas con tu pareja es probable que no le molestes aunque te muevas y cambies de posición. Algunas quejas repetidas son que puede hacerte sentir calor durante la noche y que algunos de ellos desprenden un olor químico desagradable.

    En conclusión, si eres una persona a la que le cuesta encontrar una posición cómoda para dormir o si sufres del Síndrome de Fatiga Crónica o algún otro tipo de dolor muscular o articular, entonces el colchón viscoelástico podría ser el ideal para ti, asumiendo que no tengas problemas con el calor ni un peso corporal exagerado.

    En cuanto a su capacidad de aliviar el dolor de espalda, los colchones de espuma de látex son muy parecidos a los de espuma viscoelástica. Ambos tipos pueden aliviar puntos de presión en el cuerpo que causan malestar, sin embargo lo hacen de manera diferente. Los viscoelásticos se van amoldando lentamente al cuerpo y los de látex por sus componentes más elásticos se adaptan más rápidamente, dando una sensación boyante. Los colchones de látex están hechos de caucho natural o sintético y son conocidos por proporcionar apoyo muy firme y uniforme en toda la cama. Los pros de los colchones de látex son: es uno de los mejores materiales que existen, muy firme y de gran apoyo; proporciona una comodidad similar a la espuma viscoelástica, pero a diferencia de ellos, el látex empuja hacia atrás es decir que proporciona más apoyo. La variedad de látex natural (caucho) es muy valorada por aquellos que buscan un colchón ecológico que no emita gases tóxicos, además de ser es naturalmente anti-bacteriana, hipoalergénica y no permite infestaciones por ácaros del polvo ni chinches. Estos son factores de suma importancia para personas que padecen de alergias. Entre los contras, debe destacarse que si no te gusta la sensación de un colchón firme, el colchón de látex probablemente no será la mejor opción para ti.

    La base del colchón también es importante por cuánto contribuya a la duración de tu colchón nuevo. Las bases que comparten estilo de tapiz con su colchón y que buscan venderse en pareja (base o “Somier”+ Colchón) son diseñadas de manera específica para absorber el desgaste nocturno de cada tamaño, tipo y especificaciones de colchón. Se estima que un colchón nuevo puede durar unos 10 años sobre una base nueva pero sólo 3 o 4 años sobre una base usada. Aunque bien puede usar la base de colchón rígida propia de su mobiliario sin que demerite mayormente la durabilidad del colchón.

    Colchones de muelles

    En este tipo de colchón, los muelles se sostienen con bobinas que ejercen una fuerza igual al peso que cargan pero en sentido contrario, de manera que podrán ejercer algo de presión particularmente a nivel de la parte posterior de la cabeza, el coxis, los omóplatos y los talones y no dará soporte a la curvatura del cuello ni a tu región lumbar. Para alguien con sobrepeso u obesidad pueden ofrecer un apoyo más firme, lo que hace que sea más fácil entrar y salir de la cama.

    Tome en cuenta que al dormir en una superficie rígida o en una más suave se afecta la posición de la pelvis y la espalda baja. Si tu cadera es más ancha que tu cintura, un colchón más suave puede ayudar a acomodar el ancho de la pelvis y permitir que tu columna permanezca en posición más neutral. Si tus caderas y cintura están en una línea relativamente recta por medir casi lo mismo, una superficie más rígida ofrece un mejor soporte.

    En el caso de los colchones de muelles, debes asegurarte de saber cuántas bobinas tiene. A mayor cantidad será mayor el soporte y la firmeza, pero también es importante saber que entre más gruesa sea la bobina, más firme será el colchón. No es posible sugerir un número dado de bobinas que sea recomendable para toda persona pero si son pocas, mejor no lo adquieras ya que rápidamente perderá utilidad.

    También, un colchón con un menor número de bobinas pero de alambre más grueso puede proporcionar mayor apoyo que uno que tenga más bobinas en un calibre más delgado. Es probable que el vendedor le refiera el calibre basado en un código numérico pudiendo entramparnos por no saber que entre más bajo es ese número el calibre es más grueso. Si lo que te mencionan es el calibre, las bobinas de mejor calidad en general tienen un grosor de 1,63 mm de diámetro. Si oscila entre 1.37 y 1.62 mm ofrecerá una firmeza menor y si fuera de 1.94 mm se tratará de un colchón muy firme.

    Siendo prácticos no vale la pena desperdiciar dinero considerando en demasía la tapicería. Algunos colchones incorporan en la parte superior capas de tela que proporcionan aislamiento y amortiguación entre su cuerpo y los resortes del colchón. Su relleno puede ser incluso de lana o seda -un derroche de lujo y dinero- que al ser fácilmente comprimibles pueden acabar haciendo que su colchón se sienta como si estuviera hundido en algunas partes. Para mayor economía, considere mejor que de ser necesario tendrá posteriormente la opción de compra de un cubre-colchón de espuma que se podrá colocar fácilmente cuando la espuma del colchón se desgaste. Por cierto, la construcción de célula abierta de esas cubiertas también hace que el extra de espuma transpirable proporcione un mayor confort, manteniendo tu cuerpo templado durante la noche.

    Colchones posturopédicos

    Sabemos de la gran variedad de colchones, existen incluso colchones de aire y de agua. La elección de uno es cuestión de preferencias de los consumidores. Dentro de toda esa gama comercial destacan los colchones denominados posturopédicos, de los que existen distintas versiones pero con una excelente reputación.  Algunos tienen un sistema de apoyo que consta de una capa de muelles internos de metal de titanio y un centro posturopédico que hace retroceder las impresiones de los cuerpos pesados para ofrecerle un  mayor apoyo, mientras que otros al estar hechos con una espuma viscoelástica patentada ofrecen un apoyo en la forma opuesta permitiendo que las partes pesadas del cuerpo se hundan profundamente en la espuma para aliviar los puntos de presión, tienen además distintas versiones con capas de acolchonado extra de variable suavidad y firmeza.

    Colchones híbridos

    Los llamados “colchones híbridos” son de alta calidad a precios más bajos. Ofrecen los beneficios de la espuma, gel o látex, sin la desventaja de los colchones predominantemente hechos de esos materiales que antes comentamos. Los modelos de última generación incorporan una avanzada tecnología denominada Comfort Core ™. Pareciera que elegir un colchón híbrido es la solución completa para una cama, ya que no se tiene que elegir entre comodidad y apoyo para un sueño reparador.

    Por supuesto, si estás viviendo con dolor crónico de cuello o espalda debes ser valorado por un médico, ya que puede haber muchas más razones importantes para estar perturbándote no tan solo las características de tu almohada o tu colchón.


    Agregar un comentario

    Tu nombre o Ingresar

    Tu dirección de correo (no se mostrará)

    ¿De qué color es el pasto? (chequeo de seguridad)

    Mensaje *